Historia de Alhaurín de la Torre
Alhaurín de la Torre fue siempre un lugar privilegiado, de ensueño, para vivir. La Historia está llena de crónicas que ponen de relieve la magnífica ubicación de estas tierras, el clima benigno y el calor natural de su gente. Nuestros orígenes se sitúan entre los años 1000-700 a. de C., cuando los primeros pobladores íberos fueron invadidos por los fenicios. Hay varias interpretaciones sobre la exacta denominación histórica de nuestro pueblo, aunque la tesis más convincente es la que señala que recibió el nombre de la tribu beréber que habitaba este lugar tras la dominación romana: los Hawwara, de cuyo nombre derivó la alquería de al-hawarin, castellanizada como Alhaurín.
La reconquista de Alhaurín de la Torre en 1485 marca un punto decisivo, configurándose un nuevo sistema de propiedad de las tierras que perduraría hasta nuestros días; en los Repartimientos de Málaga aparece el nombre de Alaulín y posteriormente Laolín y más tarde será conocido como Alhaurinejo. De poblamiento débil hasta bien entrado el siglo XX, los viajeros románticos del siglo XVIII, como Francis Carter, ya hablaron del "encantador pueblo de Alhaurinejo, que se halla a dos millas más cerca del mar y suministra a Málaga el mejor pan que se come".